Atravesando crisis vitales
Existen algunas crisis que más que por la edad dependen de factores individuales y de la propia idiosincrasia
La crisis, puede venir como consecuencia de un divorcio, una muerte de un familiar, pérdida de trabajo, enfermedad propia o un acontecimiento significativo en la vida
Haber logrado atravesar con éxito las etapas anteriores y haber desarrollado una identidad adecuada en la adolescencia y juventud.
Saber quiénes somos, adaptarnos a las demandas de la sociedad y comprometernos a nivel ideológico, profesional y personal ayudarán a la mejor adaptación
Siguiendo a Levinson y su concepto de crisis de mitad de vida: periodo alrededor de los 40 en los que la persona empieza a darse cuenta del paso del tiempo, de preparación a la vida intermedia y que suele suponer un replanteamiento de objetivos vitales.
Es un periodo de movilización emocional en el que se revisan los valores, expectativas y sentimientos.
En algunos casos, las personas pueden llegar a romper con su vida anterior, a replantearse si está alcanzando todo lo que se había planteado y a ver la posibilidad de hacerlo en el resto del tiempo que queda. Siendo éste un aspecto muy positivo en la evolución pero que al tiempo puede ser turbulento.
Según las investigaciones realizadas, esta crisis no aparece en todas las personas y cuando lo hace puede que no sea a esa edad (entre 40-45) sino que puede ocasionarse a los 30 ó a los 50 años
En numerosas ocasiones las personas sienten un vacío, soledad o no encuentran un sentido a la vida en la que se ven inmersos, bien por cuestiones culturales, propias del lugar donde viven o valores con el consiguiente sufrimiento.
Sentirse desubicado, que no se encuentran a otras personas con las que compartir puntos de vista, que todo puede resultar superficial
Puede ser una etapa reflexiva que con la ayuda profesional sirva para el desarrollo individual pero en ocasiones lleva aparejada síntomas de confusión, desesperanza y ansiedad.
Es por ello la necesidad de acudir a psicoterapia y especialmente a una como la psicoanalítica que precisamente tiene entre sus valores, el diálogo del consultante con el profesional y la profundización
Promoción del bienestar
Comprensión
Cambio
Desarrollo
Mayor autoconciencia
Integración
Relaciones más plenas
Soluciones