En primer lugar, los seres humanos pensamos continuamente
Así, el psicoanalista W. Bion, indicaba, que el «aparato de pensar» se va constituyendo con los pensamientos desde la infancia en la experiencia emocional con la madre. En esta asimilación de pensamientos por parte del bebé, la función de contención y devolución materna «reverie», tendrá una relevancia extraordinaria
En relación a ello, pensar, reflexionar, analizar, son sin duda aspectos importantes en el proceso psicoanalítico entre consultante y psicoanalista
Pensamientos circulares
A continuación, a modo informativo, se ofrece una referencia al lector en este apartado
Sin embargo, los pensamientos pueden llegar a convertirse en circulares, generando emociones negativas y malestar
Entonces, los pensamientos circulares resultan intrusivos, repetitivos, intensos, desagradables. Pueden venir acompañados de imágenes, impulsos, dudas, sentimientos de culpa, asco o vergüenza.
Así, estos pensamientos que invaden y se ven como irracionales, generan respuestas ritualizadas en las personas para tratar de gestionarlos. En algunos casos, pueden ser limitantes
Entre estas respuestas o reacciones, estarían patrones de limpieza, organización, comprobaciones u otros pensamientos
En Psicoanálisis
Para Sigmund Freud, el nivel de las ideas circulares está conectado con la vida afectiva y el desarrollo psicosexual de la persona
Así, en su análisis, siempre hay 2 elementos:
- una idea que se impone a la persona que lo padece
- un estado emotivo o afecto asociado (duda, remordimiento, enfado, culpa…)