Lo inconsciente
¿Cuál es la diferencia entre «subconsciente» e «inconsciente»?
Freud era extremadamente sensible a la ambigüedad, tanto como clínico como teórico. Rechazó la palabra ‘subconsciente’ porque pensó que podría dar lugar a malentendidos:
En primer lugar, el «subconsciente» podría entenderse literalmente como «debajo de la conciencia»: una capa que se encuentra bastante inactiva en el fondo de la mente, haciendo lo suyo, con la conciencia sucediendo arriba. Como tal, pasa por alto una de las características esenciales del inconsciente: que está activo, interfiriendo constantemente con la conciencia y siendo retenido por esfuerzos defensivos.
Una segunda lectura literal de la palabra ‘subconsciente’ nos daría una segunda conciencia debajo de la principal, como una personita dentro de nuestras cabezas. Esta lectura conserva la idea de conflicto, pero nos deja con una especie de “personalidad dividida”: dos conciencias compitiendo por el control de la misma persona, una noción que Freud rechazó firmemente.
Por lo que él prefirió el término «inconsciente» porque descartaba estos dos malentendidos potenciales.
¿De qué esta hecho el inconsciente?
El inconsciente es algo muy resbaladizo y nadie sabe realmente de qué está hecho, pero Freud observó que tenía mucho que ver con el habla y el lenguaje.
Muy pronto observó que en la relación entre un bebé y su cuidador, el cuidador no solo atiende las necesidades corporales del bebé, sino que también nombra los llantos del bebé, asignando significados a sus diversas experiencias corporales, perturbaciones, satisfacciones e impulsos. En este proceso, las sensaciones del cuerpo se enredan con las huellas del habla, que dejan una huella en la psiquis.
Más adelante en su trabajo, Freud volvió sobre este tema, describiendo el inconsciente como un sistema hecho de «representantes» de poderosos impulsos corporales que pugnan por la satisfacción, por lo que les dio el estatus de «impulsos de deseo».
¿En qué lugar del cerebro está el inconsciente?
Sería absurdo negar que los procesos inconscientes están relacionados de alguna manera con el cerebro, pero sería igualmente extraño tratar de localizarlos en alguna región particular del cerebro.
Quizás una pregunta más interesante (y analítica) sería: ¿Dónde está el cerebro en el inconsciente?: ¿Qué tiene este poderoso órgano que despierta nuestra curiosidad y fascinación? ¿Qué representa en nuestras fantasías?
¿El inconsciente es irracional?
Comúnmente se piensa que el inconsciente es un lado irracional de nosotros, pero Freud describió un sistema complejo y altamente organizado que funciona de acuerdo con leyes.
Parece irracional porque estas leyes son muy diferentes a las que estamos acostumbrados y asociamos con el pensamiento consciente racional. Freud demostró que incluso cuando hacemos cosas que parecen totalmente irracionales para nuestra mente consciente, hay un proceso de razonamiento en marcha.
¿El inconsciente es como un iceberg?
La descripción de la mente de Freud a veces se compara con un iceberg, pero esto es bastante engañoso.
El hielo es sólido e inerte, pero el inconsciente freudiano siempre está en movimiento. Está constantemente tratando de estallar, siendo constantemente mantenido a raya por una especie de censura y constantemente encontrando expresión en formas distorsionadas.
Es cierto que Freud pensó que la mayoría de los procesos mentales tienen lugar «debajo de la superficie», pero el modelo del iceberg pasa por alto la naturaleza dinámica del inconsciente freudiano.
¿El inconsciente es bueno o malo?
No se puede decir que el inconsciente sea «bueno» o «malo», no tiene ningún tipo de brújula moral incorporada.
Los juicios morales solo se transmiten sobre ideas inconscientes en la medida en que cruzan los sistemas preconscientes o conscientes. Las ideas inconscientes pueden influir en las personas para que actúen de maneras que podrían considerarse inmorales (como robar en tiendas para ser atrapados y castigados), pero también se pueden ver detrás de actos que se consideran moralmente virtuosos (como dedicar la vida a ayudar a los pobres para compensar el fracaso del padre en lograr sus ambiciones de riqueza).
¿Cambia el inconsciente a lo largo de tu vida?
Es poco probable que el inconsciente cambie por sí solo sin alguna intervención del mundo exterior, pero no imposible. Si no fuera posible cambiar el inconsciente, ¡no tendría sentido someterse a un psicoanálisis!
El trabajo psicoanalítico puede generar un cambio en el inconsciente, a menudo brindando un gran alivio en el proceso, pero el diván no es el único escenario donde ese algo puede tener un impacto en el inconsciente.
El inconsciente es receptivo a todo lo que sucede a nuestro alrededor, por lo que todo tipo de cosas pueden provocar un cambio en la forma en que regula el deseo, el disfrute y la ansiedad
Fuente: Freud Museum London
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